Historia

El orígen del AGILITY se remonta a finales de la década de los 70, cuando el comité organizador de la más célebre y prestigiosa exposición canina del mundo, “Dog Crufts show”, encomendó a John Varley, miembro del comité, encontrar una actividad adecuada para amenizar los tiempos muertos, y los largos tiempos de espera entre las pruebas de obediencia y las exhibiciones de grupo.

«LA HIPICA COMO INSPIRACIÓN»

Varley, además de ser un amante de los perros, también era un aficionado a la hípica, y se le ocurrió la idea de realizar una exhibición similar a las competiciones hípicas de saltos de obstáculos, sólo que con perros en lugar de caballos.

Al no ser un experto en adiestramiento canino, Varley pidió ayuda a Peter Meanwell, competidor y juez de pruebas de trabajo caninas.

El objetivo era poner en marcha un espectáculo que agradara al público en general. Meanwell, basándose en la idea de Varley, y con la colaboración de varios clubes de trabajo, diseñó los obstáculos, reglamentos y puntuaciones. Y pocos meses después, en Febrero de 1978, en el ring central del “Dog Crufts Show”, los ingleses eran testigos por primera vez en la historia , del nacimiento de un nuevo deporte que apasionaría al gran público: el “Agility”.

«LA SEGURIDAD DE LOS PERROS COMO ELEMENTO FUNDAMENTAL»

Además de la participación de experimentados adiestradores, la primera exhibición de agility contó con un ingrediente fundamental: la seguridad de los perros. Varley y Meanwell habían dedicado mucho tiempo en diseñar obstáculos que permitieran un show atractivo pero que, al mismo tiempo, garantizaran que los perros no fuesen a lastimarse durante la prueba. Esto fue uno de los mayores aciertos de los creadores del agility.

Habiéndose presentado por primera vez en la exposición canina de mayor prestigio mundial, el agility cobró fuerza con mucha facilidad. Experimentados criadores y aficionados novatos empezaron a interesarse en este deporte. Los adiestradores también se adhirieron a la “nueva moda” que con el transcurso del tiempo demostró ser mucho más que una simple tendencia pasajera.

Durante la historia del agility, los reglamentos de este deporte canino han sido modificados más de una vez. Ya no es el incipiente deporte que fue en sus orígenes, sino un deporte canino sólidamente establecido. Sin embargo, lo que no ha cambiado es el fuerte vínculo guía-perro y la enorme diversión que se obtiene con la práctica del agility.

Hoy en día existen muchas organizaciones que promueven la práctica del agility y llevan a cabo competiciones. El agility se ha extendido a muchos países e incluso se realizan campeonatos mundiales.

En España el Agility empezó a practicarse a finales de la década de los 80, y hoy en día existen infinidad de clubs de Agility repartidos por toda la geografía española.

El Agility es una modalidad deportiva, la cual recibe el reconocimiento oficial del Consejo Superior de Deportes (CSD) en Mayo de 2013; BOE nº 142 del 14 de Junio 2013.

El 23 de Mayo de 2014, el Govern de les Illes Balears dictó resolución favorable para el reconocimiento del Agility como deporte oficial en dicha comunidad.